Una Vida de Placer ¿Alcanza?
Frecuentemente elegimos lo que nos hace sentir bien, podemos elegir una rica comida, unos buenos masajes, una seguidilla de series de televisión, un delicioso chocolate… no porque esto le otorgue más significado a nuestra vida, sino solo porque incrementa nuestro índice de placer en la vida. Sin embargo, no siempre nuestras elecciones están tomadas en función de cómo estas nos harán sentir. Elegimos, por ejemplo, levantarnos por la madrugada cuando llora nuestro bebé, no porque nos den ganas sino porque es nuestro deber como madres y padres y porque eso es parte de lo que da significado a nuestra vida.
La Teoría de la Felicidad
La Teoría de la Felicidad de Martin Seligman, pionero de la Psicología Positiva, afirma que la felicidad puede ser analizada en tres diferentes variables, que tendemos a elegir por su propio bien: Emociones Positivas, Compromiso y Sentido de Vida.
Estos tres elementos son más medibles, concretos y definidos que la felicidad como concepto abstracto.
Veamos cada uno de estos tres elementos por separado…
1- Emociones Positivas:
Hace referencia a lo que sentimos. Desde placer, afecto, calidez, hasta comodidad, confort y diversión. Una vida orientada a aumentar esta variable se llama “Vida de Placer”.
2- Compromiso:
“Estado de flow” que sentimos cuando estamos imbuidos en una actividad. Esta condición se logra cuando nos sentimos “uno”, “una” con la música, con la escritura, con la pintura, o con cualquier otra actividad que nos guste hacer. Bajo esta condición, el tiempo parece detenerse, perdemos nuestro sentido de auto-conciencia y hasta nos desconectamos de nuestras necesidades básicas debido al grado de absorción en la tarea que nos implica.
Una vida orientada a lograr esta sensación de satisfacción se llama “Vida Comprometida”.
Comprometernos hondamente con algo que nos conmueve es diferente, e incluso muchas veces opuesto, a las emociones positivas. El estado de concentración que el “estado de flow” requiere utiliza todos los recursos emocionales y cognitivos que componen el pensamiento y el sentimiento. Por lo cual la persona en este estado no sentirá intensidad de emoción sino absoluta compenetración.
La gran diferencia entre una vida de “emociones positivas” y una vida “comprometida” es que para lograr esta última no hay atajos. Necesitamos desplegar nuestras fortalezas más elevadas y nuestros talentos únicos para conocer el mundo en estado de flujo. En cambio, en la vida de placer: ir al shopping, tomar drogas, mirar televisión, comer rico, no exige esfuerzo de nuestra parte, pero tampoco promete demasiado a largo plazo.
3- Sentido de Vida:
Hay un tercer elemento muy importante de felicidad que es aquella vida orientada a un propósito mayor. Siguiendo con la variable anterior, podemos entrar en estado de flow jugando al ajedrez o a las cartas. Pero uno podría preguntarse si haciendo eso de manera implicada, al cabo de los años lo haría sentir a uno mismo “realizado”.
Una Vida de Placer y una Vida Comprometida son exploraciones solitarias la mayoría de las veces. Sin embargo, los seres humanos, deseamos tener un propósito y un sentido en la vida.
La Vida de Sentido consiste en pertenecer y servir a algo que creemos que es más grande que nuestro “self”, que nuestro “yo”, y en función de ello, los seres humanos, hemos creado instituciones positivas que nos permiten canalizar esa necesidad: organizaciones no gubernamentales tales como Unicef, Médicos sin Fronteras, Greenpeace, Red Solidaria, etc., tienen que ver con la necesidad de encontrar un sentido a nuestra vida.
4- El Afán de Logro
La Teoría de la Felicidad omite considerar una variable también muy importante: el afán de logro. Las personas tratamos de lograr objetivos porque eso nos trae como recompensa una sensación de florecimiento personal.
Con tantas variables en juego, ya no podemos hablar de una vida de “Felicidad”, sino de una vida construida desde el “Bienestar”. El bienestar es mesurable y se basa en cinco variables, cuyas siglas en inglés son: PERMA. Esta abreviación significa:
P: Emociones Positivas (Positive Emotions)
E: Compromiso (Engagement)
R: Relaciones (Relationships)
M: Sentido y Propósito (Meaning and purpose)
A: Logros (Accomplishment)
Ningún elemento define por sí mismo el bienestar, pero cada una de estas variables contribuyen a él e inter-dependen unas con otras. Entramos en estado de flow cuando nuestras fortalezas elevadas son desplegadas para conocer los desafíos más retadores que se nos presentan.
De esta manera, el despliegue de nuestras fortalezas nos conduce a más emociones positivas, a más sentido, a mas logros y a mejores relaciones.
La Teoría de la Felicidad vs La Teoría del Bienestar
La Teoría de la Felicidad es unidimensional: reclama maximizar cada vez más cómo nos sentimos.
La Teoría del Bienestar, en cambio, tiene en cuenta esos cinco pilares y la base de esos cinco pilares son nuestras fortalezas.
El Bienestar es una combinación entre sentirnos bien tanto como encontrar un sentido, tener buenas relaciones sociales y alcanzar logros personales. Nuestra vida debería orientarse a maximizar estos cinco elementos.
Por último, me gustaría agregar una diferencia abismal que existe entre la Teoría de la Felicidad y la Teoría del Bienestar, y es respecto a la manera en que tomamos decisiones.
La Teoría de la Felicidad consideraba que decidíamos en función de maximizar las emociones agradables. Sin embargo, los hechos desmienten esta teoría. Daré un ejemplo: estudios recientes afirman que las parejas con hijos tienen un promedio de felicidad y satisfacción más bajo que las parejas sin hijos. Si la evolución se basaría en maximizar la felicidad, la raza humana se habría extinguido hace millones de años. ¿Estamos engañados respecto de cuánta satisfacción traerán los niños? O bien esa elección se basa en otros factores.
Cuando ampliamos nuestra visión del Bienestar para incluir el significado y las relaciones, se hace evidente por qué elegimos tener hijos y por qué elegimos cuidar de nuestros padres cuando nos necesitan.
El objetivo de la Teoría de la Felicidad es aumentar la cantidad de felicidad en la propia vida. El objetivo de la Teoría de del Bienestar, por el contrario, es plural y más importante: aumentar el despliegue y el florecimiento de la propia vida y trascenderla más allá de los límites de nuestro ego.
Ahora que ya sabes los ingredientes de una Vida de Bienestar… ¡Ponte a trabajar para sentirte a gusto con tu vida, además de “darte” los gustos!