Psicóloga Corina Valdano
- …
Psicóloga Corina Valdano
- …
Otra Psicología
Una terapia dinámica, participativa, cercana, con foco en el presente y la mirada hacia lo trascendente
Mi Estilo Terapeutico
Mi forma de ser y mis experiencias de vida me hicieron buscar una psicología más afín, más sensible, cercana y menos dudosa de los comportamientos e intenciones del ser humano. Una psicología que además de ver traumas y deseos sexuales reprimidos, ve también dones, talentos, recursos y todo el potencial del ser humano.
Apenas comencé a ejercer, me cuestionaba si estaría bien sentir afectuosidad por mis pacientes, involucrarme más allá del tiempo que duraba la sesión, si estaría mal llamar a un paciente que se fue angustiado, saludar en su cumpleaños o alentar minutos antes para llegar a rendir un examen.
Después de quince años trabajando como terapeuta comprobé que este trato amistoso y cálido lejos de generar resistencias y entorpecer el trabajo, fortalece el vínculo y genera alianzas de confianza que propician cambios saludables y también ¿por qué no? el mantenimiento de relaciones duraderas con personas a quienes he llegado a conocer mucho y me han llegado a conocer, pues, no me escondo de mis pacientes…¡también saben mucho de mí!Trabajando a la Par
Creo en la reciprocidad del vínculo y si las personas que llegan a mí, me elijen para compartir su vida y desnudar su alma, por qué mantener hermetismo en la mía.
Ellos saben que quién tienen en frente, no es una persona que tenga la vida resuelta, es un ser humano que trabaja sobre si a diario, que se angustia, que ama, que siente ansiedad, que luchó y se levantó, que se animó a cumplir su sueño de viajar y que cada día intenta ser mejor.
Mi propia vulnerabilidad es alimento de la empatía que hoy siento ante cada persona que recurre a mí. Si en esta vocación no se pone corazón, con las orejas no alcanza. Ser terapeuta (al menos al modo que yo elijo), es saber escuchar, saber decir, es alentar, es contener y es dar esperanzas cuando alguien se siente quebrado en mil pedazos, es decir NO si está claro que se estampará contra un paredón ¿Eso es ser directiva? Puede que sí… pero, esa clara indicación puede ahorrar mucho sufrimiento inútil y ayudar a abrir los ojos.
Así es que me sentí como sapo de otro pozo durante varios años ejerciendo mi manera de hacer psicología. Hasta… ¡que encontré mi pozo! Conocí la Psicología Humanística y Transpersonal. A partir de ahí dejé de cuestionarme el no ser fiel a una teoría o método ortodoxo. Aprendí que la manera de ayudar a las personas es dejar a un lado los fanatismos teóricos y tomar de cada psicología lo mejor de sus aportes y descubrimientos.
Es importante conocer a la persona, sus maneras, su historia, su presente, sus anhelos, sus proyectos, sus dolores y su idiosincrasia. A partir de ahí, buscar en la valija de herramientas, el recurso que mejor responda a cada necesidad concreta. Teniendo como principal objetivo contribuir a un otro, no reafirmar las propias teorías.
Encontrar un psicólogo es encontrar la pieza que encaje en tu puzzle. ¿Cambiarías así porque sí un amigo por otro? Seguramente no. Porque es alguien a quien quieres, te conoce mucho y en quien confías. ¡Pues un psicólogo no es menos! Con esa persona, si uno se dispone a hacer un buen trabajo, se establece un vínculo de confianza y lealtad como pocos.
No se trata entonces de elegir al azar, por comodidad o cercanía física a alguien que me acompañará en un tramo significativo de mi vida y ante quien desnudaré mi alma. Mi consejo es buscar la persona detrás del profesional, los valores detrás de la teoría, la esencia detrás del ego.
Esta es mi forma de sentir y vivir una vocación que me convoca desde mi más honda existencia.
Psicóloga Corina Valdano © 2022